El palo santo es una madera aromática valorada por sus propiedades medicinales y espirituales. Su uso incluye la purificación y limpieza energética, la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora del estado de ánimo, la facilitación de la meditación, y la promoción de la concentración. Además, posee propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Su aroma agradable y reconfortante lo convierte en una opción popular para la aromaterapia y la creación de ambientes tranquilos.
La amatista es una piedra semipreciosa conocida por sus propiedades terapéuticas y espirituales. Se utiliza para purificar y proteger contra energías negativas, así como para promover la calma y el equilibrio emocional. Favorece la intuición y la claridad mental, facilitando la conexión espiritual y la meditación. Además, puede ayudar a conciliar el sueño y promover un descanso reparador.
La combinación del palo santo y la amatista ofrecen una amplia gama de beneficios para el bienestar físico, emocional y espiritual.
